El decreto 1083 publicado por el Gobierno "es un retroceso histórico", según denunció un alto mando de la iglesia católica. El titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen, Luis Scozzina, firmó un documento donde comunica que el Ejecutivo quitó "la protección que brinda la ley 26.160 y sus prórrogas establecían en favor de la posesión y la propiedad comunitaria indígena al declarar finalizada la emergencia territorial".

El nuevo decreto del presidente Javier Milei es una "medida muy preocupante", sostuvo Scozzina, formado en la orden de los franciscanos menores y designado obispo en Orán, en el año 2018, por decisión del Pontífice argentino, quien se animó a anticipar que la nueva normativa "amenaza con agravar aún más distintos conflictos que se desarrollan en todo el país, en franca violación de los derechos de estos pueblos".

Monseñor Scozzina junto al Equipo Nacional de Pastoral Aborigen, con el acompañamiento desde la provincia de Misiones de su coordinador nacional, Rodolfo Fernández, defendieron la Ley 26.160 porque "era la única norma sobre políticas públicas en Argentina que tendía al reconocimiento de los derechos de los Pueblos Indígenas".

Asimismo los miembros de la iglesia católica apuntaron al déficit de los diputados y senadores: "el Congreso nunca cumplió con el mandato constitucional de dictar leyes que instrumenten la propiedad comunitaria indígena ni la consulta y participación indígenas, entre otros derechos".

Entonces el obispo de hábito marrón y cordón blanco a la cintura, que pastorea Orán en sandalias, considera que entre la modorra legislativa y la desprotección de Milei y compañía (Francos, Werthein, Petri, Caputo, Cúneo Libarona, Bullrich, Lugones, Pettovello y Sturzenegger) "es una pésima señal que se suma a otras medidas tomadas por el actual gobierno, tal como hemos manifestado en pronunciamientos anteriores".

Entonces la posición de los especializados católicos en el mundo indígena es por un lado que los diputados y senadores dicten "en forma urgente una ley que proteja la posesión y propiedad comunitaria que es el espacio vital imprescindible para la subsistencia y desarrollo de los pueblos indígenas", por otro lado le pide al poder judicial, "jueces y juezas de todo el país, que tengan presente la vigencia del artículo 75, inciso 17 de la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de los que la Nación es parte, especialmente el Convenio 169 de la OIT".

De cara a un futuro encuentro del presidente o sus ministros con el nuevo titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Marcelo Colombo, el tema indígena va ser un punto de choque. Este obispo pasó sus días más felices justamente cuando le tocó pastorear la diócesis de Orán, junto al pueblo humilde del norte argentino.

En la Santa Sede la posición es la misma. El Papa Francisco tiene a los indígenas en su corazón. Su orden, los jesuitas, por la que fue ordenado hace exactamente 55 años atrás, se especializaron, siglos atrás, en la evangelización de los pueblos originarios. Las misiones jesuitas guaraníticas son ejemplo concreto de ello. De esa tradición parte Jorge Mario Bergoglio. Pero no es la única orden. Los franciscanos con la corona española han sido otra de las órdenes que se inculturizaron con los pueblos nativos.