Identificaron al hombre asesinado en un kiosco de Recoleta: quién era y cuál es la hipótesis del crimen
Horas después de un violento asesinato frente a un kiosco de Recoleta, el fiscal Marcelo Roma logró identificar a la víctima: se trata de Fabián Sturm Jardón, un ciudadano uruguayo de 42 años. La confirmación llegó gracias a los datos aportados por su pareja, quien se presentó a declarar en la fiscalía.
El crimen ocurrió a las 00.51 de la madrugada de este jueves, cuando Sturm Gardon fue sorprendido por un hombre que le disparó a quemarropa y por la espalda a la entrada de un local en la calle Paraguay, entre Laprida y Agüero.
Según muestran las cámaras de seguridad, el tirador se bajó de un auto, lo siguió hasta la entrada del comercio y le dio tres tiros con un arma que tenía silenciador. Sin darle tiempo a reaccionar, el agresor tomó una riñonera que la víctima llevaba ajustada al cuerpo y escapó en el vehículo que lo esperaba.
Las características del ataque llevaron a los investigadores a descartar rápidamente la hipótesis de un robo al azar. Todo apunta a un posible ajuste de cuentas relacionado con la compra y venta de autos, un negocio en el que la víctima habría estado involucrada.
En ese contexto, según informaron a TN fuentes judiciales, Fabián Sturm Jardón tendría vínculos con la colectividad gitana. Esta conexión, sumada a las circunstancias del asesinato, refuerza la teoría de un posible conflicto comercial que derivó en el brutal crimen que dejó conmocionado a todo el barrio.
Sin embargo, la fiscalía está tratando de determinar por qué el sicario le robó la riñonera antes de irse. Todavía no está claro si contenía dinero, documentación sensible o algún objeto que podría haber motivado el ataque. Este detalle mantiene abiertas otras líneas de investigación que buscan establecer si el crimen efectivamente fue premeditado.
Un ajuste de cuentas y dos posibles entregadores
Un elemento que suma misterio al caso es la presencia de otras dos personas que estaban con Fabián Sturm Jardón momentos antes del ataque a tiros. Según se ve en el video que grabó la cámara de seguridad del kiosco, estas personas lo acompañaban en un auto que estaba estacionado cerca del kiosco. Sin embargo, apenas ocurrió el asesinato, ambos huyeron del lugar.
Para la Justicia, estas personas podrían haber actuado como entregadoras, facilitando el ataque para el asesino. Por estas horas, los investigadores trabajan para identificar a los acompañantes y determinar cuál fue su rol en los hechos.
Mientras tanto, efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires siguen analizando las imágenes de las cámaras de seguridad del kiosco y de las calles cercanas, mientras que las pruebas recolectadas en el lugar -incluyendo cuatro vainas servidas y rastros del vehículo- serán sometidas a peritajes.