La jueza Mónica Faber, vocal de la Sala V del Tribunal de Juicio, condenó a uno de los imputados a la pena de tres años de prisión condicional por encontrarlo autor del delito de abuso sexual simple agravado por la intervención de un menor de dieciocho años. Le impuso reglas de conducta que deberá cumplir por el término de tres años, entre ellas, no cometer nuevo delito; prohibición de acercamiento a la víctima, a su domicilio y a los lugares que ella frecuente; prohibición de contactarse con ella por cualquier medio. También deberá abstenerse de ejercer actos de violencia física o psíquica en su contra y realizar tratamiento psicológico. Todo ello con expreso apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena en caso de incumplimiento.

Los otros tres acusados resultaron absueltos lisa y llanamente del delito de abuso sexual simple agravado por el número de partícipes en atención a que la conducta de los imputados no configuraba el agravante por el que fueron requeridos a juicio.

La jueza dispuso la extracción de muestras de ADN del condenado para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.

Por otro lado, hizo lugar a la demanda civil interpuesta contra el condenado, quien deberá abonar a la víctima la suma de un millón de pesos en concepto de indemnización por el daño sufrido, más los intereses correspondientes hasta que el pago se haga efectivo.

Finalmente, la jueza no hizo lugar a las demandas civiles interpuestas contra los otros tres acusados por haber resultado absueltos lisa y llanamente. También rechazó la demanda civil presentada contra otro joven que fue desvinculado del proceso por inimputabilidad.