Aerolíneas Argentinas y los sindicatos firmaron el acuerdo
Aerolíneas Argentinas y los 3 sindicatos aeronáuticos del sector duro firmaron esta madrugada el acuerdo que permitirá ponerle fin a un extenso conflicto que mantuvo en vilo a la actividad y a los pasajeros. Incluye una mejora económica y cambios en las condiciones de trabajo, que, según fuentes oficiales, le pondrán fin a los “privilegios” que tenían los pilotos dentro de sus convenios.
Hay expectativa por el anuncio que hará el Gobierno sobre el tema: fuentes sindicales revelaron que incluye un aumento salarial superior al 14% y un compromiso de que se discutirán cambios en las condiciones de trabajo, a tono con las necesidades de la industria. En la Casa Rosada, en cambio, dejaron trascender que se pactó la modificación de cláusulas de los convenios.
Las actas del acuerdo fueron firmadas a las 4 de este miércoles entre autoridades de la empresa y representantes de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA).
Lo firmado entre ambas partes, de todas formas, deberá ser convalidado en asambleas por cada organización sindical en las próximas horas, aunque desde este sector admitieron que están “conformes con lo que se acordó, sobre todo en medio de enorme la presión del Gobierno”.
La adecuación de los convenios colectivos de trabajo fue el punto central de las negociaciones y a partir de que los sindicatos aceptaron discutir ese punto pudo avanzarse sobre el impacto económico que ocasionará. Entre los cambios figuran, entre otros, la renuncia a los pasajes en clase ejecutiva para los pilotos y sus familias, el replanteo del servicio de remises para que pilotos y tripulantes de cabina se trasladen entre sus casas y los aeropuertos, y viceversa, y la hora de tiempo de servicio desde que se suben a los autos que los trasladan hasta que comienzan a trabajar en forma efectiva.
Una de las fórmulas que destrabó la negociación fue definir ciertas mejoras a partir de un aumento de la productividad, un criterio que no era aceptado por todos los sindicatos. La idea de Aerolíneas fue tratar de adaptar algunas cláusulas convencionales a lo que rige en la actividad aerocomercial.