Empleados del Hospital San Bernardo fueron condenados por peculado y hurto
Cuatro empleados del Hospital San Bernardo fueron condenados por los delitos de peculado y hurto en una audiencia de debate llevada a cabo en la Sala VII del Tribunal de Juicio.
Uno de los imputados, que se desempeñaba como auxiliar administrativo de la farmacia central (58) fue sentenciado a la pena de dos años y seis meses de prisión condicional e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por resultar coautor de peculado.
Por el mismo delito, otras dos empleadas (administrativa de la farmacia de guardia y técnica superior en farmacia) fueron condenadas a dos años de prisión condicional e inhabilitadas para ejercer cargos públicos.
Finalmente, la cuarta imputada (enfermera de guardia) fue condenada a un año y seis meses de prisión en suspenso por el delito de hurto.
En todos los casos, las personas condenadas deberán cumplir durante dos años las reglas de conducta que les dictó el juez Francisco Mascarello, entre ellas, abstenerse del consumo de bebidas alcohólicas o estupefacientes y no cometer nuevo delito.
Por el Ministerio Público intervino la fiscal Ana Inés Salinas Odorisio, de la Unidad de Delitos Económicos Complejos.
La denuncia fue presentada por el representante legal del Hospital San Bernardo, quien comunicó una serie de inconsistencias detectadas durante un relevamiento realizado en las farmacias del nosocomio, a fines de 2022.
Durante la investigación se identificó a los cuatro acusados como autores de las maniobras de sustracción de elementos de origen hospitalario.
Se llevaron a cabo allanamientos en sus domicilios y en el auto del empleado de la farmacia central. En todos los casos se secuestraron medicamentos de todo tipo e insumos como guantes de látex, agujas, catéter, apósitos, barbijos, entre otros.
A partir del entrecruzamiento de datos entre los informes de stock de las farmacias y la logística del nosocomio, se detectó que el sesenta por ciento de los elementos secuestrados se correspondía a patrimonio adquirido por el hospital. El resto era de origen sospechoso.