En un emotivo acto celebrado en la Casona de la Paz, en el barrio La Paz de la zona sudeste de Salta, más de 300 niños recibieron sus tan ansiados anteojos recetados.

La entrega de anteojos no solo representa una ayuda material, sino también una oportunidad para el desarrollo integral de estos niños. Daiana Ovalle, secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad, expresó su satisfacción por el trabajo en equipo y destacó la importancia de abordar las necesidades oftalmológicas en los barrios. Por su parte, Cintia, una madre beneficiaria, compartió su gratitud, resaltando el impacto positivo en su hija y el alivio económico que esto significa para su familia.

El programa "Ver para ser libre" va más allá de la simple entrega de anteojos. Realiza recorridos por escuelas rurales de todo el país, llevando a cabo controles de agudeza visual y proporcionando anteojos a niños de educación primaria. Este enfoque proactivo busca detectar y tratar problemas de visión tempranamente, crucial para el desarrollo intelectual de los niños.

La importancia de esta iniciativa se refleja en las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indican que entre el 15% y el 20% de los niños en edad preescolar experimentan dificultades visuales. Sin un tratamiento adecuado, estos pueden obstaculizar significativamente su desarrollo. Los regulares se convierten así en una herramienta fundamentales para garantizar un futuro brillante para estos jóvenes salteños.

Este evento no solo marca un hito en la salud visual de la comunidad, sino que también destaca la sinergia entre diferentes niveles de gobierno y la sociedad civil. Al proporcionar estos anteojos, el programa "Ver para ser libre" no solo mejora la visión de los niños, sino que también abre nuevas perspectivas para su educación, desarrollo personal y, en última instancia, su libertad para alcanzar su máximo potencial.