Leandro Paredes llegó temprano a Mendoza dedicado exclusivamente a reunirse con su hermana y otros familiares y con un objetivo claro: recorrer la bodega en donde se gesta su proyecto personal de vinos, y participar de un cóctel exclusivo y muy selecto en el Hotel Hilton, en donde presentó un nuevo producto de su portfolio.

Risueño, con muy buena onda y sencillo, Leandro arribó a bodega Barberis, en Guaymallén, donde lo esperaba Adrián Barberis, el enólogo del proyecto Rolando Lazzarotti, la diseñadora de la etiqueta Julieta Carbonari y muy pocos invitados para disfrutar de un almuerzo descontracturado y hacer una sesión de fotos con los vinos.

De la mano del chef Nicolás Bedorrou hubo un lunch que consistió en varios platillos de cocina regional mendocina. Hubo chivos a la plancha, provoletas de cabra, pasteles fritos, humita con langostinos, empanadas de morcilla y más.

"Nuestra idea fue mostrarle cocina mendocina, con productos bien locales", comentó Bedorrou a un medio de comunicación. "Ahora te digo, después de todas esas delicatessen, hicimos chancho y carne de res a la llama, y eso se llevó los aplausos. De postre servimos mousse de chocolate y malbec", siguió Nico.

Por supuesto, varios de los vinos de bodega Barberis dijeron presente, y se degustaron, maridándolos con los platos del chef.