La muerte de Matthew Perry conmovió al mundo del espectáculo el pasado octubre del año pasado. El actor de Friends fue encontrado sin vida en el jacuzzi de su casa de Los Ángeles, tras la investigación de la policía, se descubrió que estaba bajo los efectos de estupefacientes.

Dado que el actor tenía altos niveles de ketamina, se intenta descifrar cómo pudo haber obtenido acceso a los estupefacientes.

La investigación dio un giro cuando se descubrió una red de narcotraficantes que envían medicamentos recetados por correo, lo cual es un delito federal. Esto puso en duda la intención con la que le hacían llegar las sustancias al actor, quien había estado en rehabilitación muchos años.

De comprobarse las sospechas, los involucrados podrían recibir una condena de hasta cinco años de prisión, a pesar de que Perry tomaba la mediación por su cuenta.

Además de que podría haber estado intercambiando recetas con amigos, habría recibido la ayuda de un asistente para retirar los medicamentos: "Fácilmente podría haber estado consiguiendo medicamentos a través de amigos, 'si me das dinero te doy mi receta', hay todo un mercado de esa manera", explicó Tracy Walder, exagente de la CIA y FBI.