Tras la condena a 16 años de prisión, José Alperovich salió de los tribunales de la calle Paraguay para ser trasladado al hospital penitenciario de Ezeiza, donde pasará la noche.

Entre aplausos y al grito de “violador”, el exgobernador salió custodiado y se subió a una unidad penitenciaria. Luego de haber sido condenado, el juez Juan Ramos Padilla, a cargo del debate, ordenó que quedara preso. Por eso mismo, salió de la sala de audiencias custodiado y esperó dentro de los tribunales hasta que llegó el Servicio Penitenciario.

De esta manera, Alperovich fue trasladado a Ezeiza custodiado por dos camionetas del Servicio Penitenciario Federal y cuatro motos. Según indicaron fuentes judiciales a TN, pasará la noche en el hospital penitenciario de la unidad penal, donde le harán las revisiones de rigor para ver cómo está su salud.

Al salir del tribunal, los vecinos que estaban esperando la sentencia aplaudieron la condena y le gritaron “violador”.

La reacción del exsenador al momento de ser condenado por abuso sexual
Mientras que se leía el fallo, el exgobernador de Tucumán permaneció con la mirada baja y los ojos cerrados, mientras se pasaba las manos por la cara. Segundos después de recibir la pena, se abrazó con sus hijos, se puso un sobretodo y salió.

Alperovich fue condenado por “abuso sexual simple, reiterado en tres oportunidades. Dos hechos en grado de tentativa y otros seis sucesos de violencia sexual agravados por haber sido con acceso carnal por vía vaginal, anal y oral”, tal como leyó el juez Juan Ramos Padilla.

Durante el veredicto, se mostró sereno y no se inmutó cuando escuchó los hechos de violencia sexual cometidos contra su sobrina, ni cuando el juez dispuso que fuera trasladado a una cárcel federal.

Además de la condena, el exgobernador fue inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos en el ámbito nacional, provincial y municipal.