El proyecto de ley, una política clave anunciada por el primer ministro conservador Rishi Sunak el año pasado, ilegalizará la venta de productos del tabaco a cualquier persona nacida después del 1 de enero de 2009.

Cuenta con el apoyo del Partido Laborista, en la oposición, y se espera que se apruebe. Pero Sunak se enfrenta a la rebelión de los miembros más libertarios de su propio partido, que criticaron las propuestas por ser "poco conservadoras".

Las autoridades afirman que, de aprobarse, el proyecto de ley creará la primera 'generación sin humo' de la Gran Bretaña moderna. Apoyando la prohibición, el jefe médico de Inglaterra, el profesor Sir Chris Whitty, afirmó que una vez que las personas se vuelven adictas al tabaco "se les quita la posibilidad de elegir".

"Cuando era médico en formación y operaba, recuerdo la tragedia de ver a personas a las que había que cortar las piernas porque el tabaco les había dañado las arterias, fuera del hospital llorando mientras encendían un cigarrillo porque estaban atrapadas por la adicción. Eso no es elección", añadió.

La asociación española Nofumadores también aplaude la medida, calificándola de "histórica", y ha pedido al Gobierno español que implemente algo similar para "terminar con esta pandemia creada industrialmente y que mata a ocho millones de personas en el mundo anualmente", según la presidenta de Nofumadores, Raquel Fernández.