La comisión de Previsión Social de Diputados dictaminó este martes tres proyectos distintos, aunque con diferencias mínimas, y ahora buscarán que la comisión de Presupuesto -que conduce el oficialista José Luis Espert- se haga cargo del tema para poder llevarlo al recinto.

La idea inicial era que el tema se trate en un plenario de ambas comisiones, pero Espert no quiso. Para obligarlo, analizan votar el emplazamiento de su comisión en la próxima sesión.

Hay cinco grandes ejes que se repiten en los dos principales dictámenes: el de Unión por la Patria (UP) y el de la UCR con Hacemos Coalición Federal. La Izquierda presentó un tercero y La Libertad Avanza firmó uno que replica el texto del DNU de Milei sobre este tema. El PRO no firmó ninguno.

"Lejos de pensar que esto es una debilidad, hay mucha fortaleza. Este es el primer paso para seguir avanzando en algo constructivo para llegar al recinto. Porque acá todos estamos de acuerdo que hay que mejorar la vida de los 7 millones de jubilados y pensionados", señaló la presidenta de la comisión Gabriela Brouwer de Koning, de la UCR.
Si bien todos los proyectos están de acuerdo de que el índice de inflación debe estar en la fórmula, coinciden en que en el empalme que ejerció el gobierno de Milei, se dejó afuera al mes de enero, que fue en el que más alta estuvo la inflación, perjudicando así a los jubilados, y que la compensación del 12,5% que fijó el Ejecutivo es insuficiente.

Por eso, UP -que con 13 firmas obtuvo el dictamen de mayoría- establece un aumento por única vez del 30% para compensar lo perdido. Mientras que el dictamen de la oposición dialoguista, lo fijó en 20,6%, que fue la inflación de enero.
Mientras tanto, la iniciativa radical plantea un piso de haber regido por la canasta básica total por adulto, actualmente de $ 250.286. Mientras UP plantea que el piso sea el de una jubilación mínima actual ($171.283), con el bono de $ 70 mil incluido. Es decir $241.283. "Una pizza de diferencia" se chicaneaban en la previa de la reunión un referente radical y un peronista.

En la forma de actualización, la oposición dialoguista fija el ajuste por IPC (inflación) y agrega un aumento adicional, anual, en el mes de marzo de cada año de un 30% de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
En UP plantean que las jubilaciones se vayan actualizando mensualmente por inflación a modo de adelanto de la fórmula trimestral derogada, que continuaría vigente. Es decir que en marzo, junio, septiembre y diciembre, se compararán los aumentos otorgados por inflación con lo que hubiera dado la fórmula jubilatoria (recaudación tributaria ANSES más Salarios). Y en caso de que la fórmula implique un aumento mayor, se otorgará la diferencia.