Aunque los guepardo puedan parecer bestias majestuosas y peligrosas, en realidad son seres bastante nerviosos y tímidos. Pueden llegar a estar tan ansiosos que no saben cómo socializar con otros de su especie. Por esa razón es que necesitaban ayuda, en particular porque la especie está en riesgo de extinguirse. La solución para evitar su desaparición vino en la forma más inesperada: jugar con perritos.

Viendo que los guepardo necesitaban de ayuda, los  especialistas dentro de los zoológicos han estado brindándoles a cada felino un cachorro de perro como compañero de juegos y apoyo emocional.

Janet Rose-Hinostroza, supervisora de entrenamiento animal en el Parque safari del Zoológico de San Diego argumentó:

Un perro dominante es muy útil porque instintivamente, los guepardo son bastante tímidos y no puede sacar eso de su genética, cuando los pones juntos (a guepardo y perros) el guepardo toma patrones de comportamiento del perro. Se trata de que los felinos aprendan el comportamiento calmado y la vibra alegre del perro y eso les ayuda a ser más seguros y a estar más dispuestos a aparearse.”

Así es, los guepardo aprenden de sus amigos perritos cómo socializar.