La sanción más baja por conducir con la dosis mínima de alcohol en sangre arrancaría en los $42.615 en la capital salteña, que hasta ahora está a $37.875.

Lo más alto que puede aplicar el Tribunal de Faltas comunal para un conductor alcoholizado ahora llegaría a $142.050 (hasta ahora está a $126.250).

Aun así, de manera excepcional, existe otro castigo más oneroso en la ordenanza que regula estas sanciones, que está comprendido en el artículo sobre "faltas graves", que prevé una pena de hasta 2.000 UF (es decir $284.100) cuando "la conducción en estado de intoxicación alcohólica, estupefacientes u otra sustancia disminuya las condiciones psicofísicas normales", según establece la normativa, indicó El Tribuno.

Además, se realizará la retención del carnet de conducir del infractor, el secuestro temporario del vehículo en el que se cometió la falta y se planea la quita de puntos de la licencia de manejo, pero el sistema de "scoring" aún no está operativo.

Por otro lado, si en la infracción por alcoholemia intermedia la Policía Vial bajo la tolerancia cero son desde las 100 UF hasta las 1.000 UF, y a los conductores se les retiene el carnet de conducir hasta un año y se les puede retener el vehículo si es que no hay otro conductor (sobrio) de reemplazo.