AEROLÍNEAS ARGENTINAS ECHÓ A LA AZAFATA ACUSADA DE REALIZAR UNA AMENAZA DE BOMBA EN UN VUELO A MIAMI

Carbone, de 47 años y 24 de trayectoria en la aerolínea de bandera, recibió un "despido causado". Además, espera definiciones de su situación judicial, ya que se encuentra detenida y está siendo investigada por el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena.
Todo comenzó con una grabación con una voz distorsionada que decía: "Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos".
Según el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, Carbone, una azafata que lleva trabajando en la empresa más de veinte años, utilizó el teléfono de su hija con un chip prepago para realizar la amenaza.
Este hecho habría sido el resultado de conflictos entre la comisario de a bordo, quien se negó a declarar ante la Justicia el martes pasado y sigue detenida en el Aeropuerto de Ezeiza, y su hija de 21 años.
El telegrama que fue enviado a la azafata justifica la decisión de la empresa, basado esencialmente en que la autora de la amenaza conocía los protocolos que implican una situación de esas característica.
“La empresa ha corroborado con creces su participación directa / indirectamente (involucrando a su hija en ello) en la referida amenaza de bomba, la cual causó severos perjuicios económicos y reputacionales a la empresa, además del mal momento que le hizo pasar a pasajeros y a la tripulación presente (causándole también daños por pérdidas de combinaciones o por las demoras ocasionadas)”, explicaron.
En este sentido, precisaron: “Que todo lo expuesto se ve a todas luces agravado por el hecho de que es una persona con su antigüedad en la empresa (24 años de antigüedad), que fue instructora de vuelo por más de 14 años (entre años 2004 y septiembre del 2018) y claramente conocía todos y cada uno de los protocolos de la empresa correspondientes para el caso de amenaza de bomba (más aún atento que justamente usted instruyó al personal de la empresa sobre los mismos y sobre lo que se debe hacer si cualquier persona -pasajero o parte de la tripulación- menciona la palabra ‘bomba’) y sabía perfectamente los daños que el mensaje de audio enviado le iba a generar a la empresa”.