La directora a cargo de la conservación del mantón que perteneció a Macacha Güemes comentó que estaba guardado en una vitrina güemesiana hace varios años, cuando hicieron un historial clínico notaron que no eran las formas adecuadas desde el punto de vista de la conservación.

Ante esta situación decidieron comenzar con el trabajo de restauración en la subsecretaría de patrimonio cultural donde abordaron, junto con un equipo de trabajo, la conservación del mismo.

"El mantón se encuentra en buen estado, es de una fibra de seda natural de origen animal el cual es muy sensible a la luz, los deterioros son acumulativos y no reversibles. El mantón tenía problemas en la estructura como desgarros en las fibras, también tenía manchas debido a que los pigmentos que son solubles en agua fueron migrando de lugar porque el mantón se encontraba doblado y provocaron las manchas".

Se realizó un reacondicionamiento del mantón manteniendo la la obra lo más original posible para resguardarla y que no se deteriore para que perdure en el tiempo y que se pueda seguir disfrutando.

"Estamos con un trabajo de investigación por medio del INTI NOA para hacer un análisis de las fibras las cuales fueron analizadas en Buenos Aires y este es un inicio, no un final".

La recuperación llevó tres meses porque implicó una limpieza muy exhaustiva con una microaspiradora y debido al tamaño del mismo llevó mucho tiempo.