El hecho viene ocurriendo desde fines del año pasado con una adolescente que estaría robando gatos o bien adoptándolos a rescatistas para luego lastimarlos, pedir dinero por redes sociales, y finalmente matarlos.

Este perverso modus operandi fue dado a conocer por personas que aseguran que, sin saber lo que planeaba, le entregaron animales. Inclusive en enero el caso llegó al plano judicial: hubo denuncias contra la joven y su familia e incluso un allanamiento en su casa de Turdera, en el partido de Almirante Brown, en el que se comprobó que había mascotas heridas.

Por un tiempo la situación pareció calmarse, pero ahora los vecinos denuncian que la chica de 17 años volvió a actuar. Sospechan que se mudó a Monte Grande, localidad en la que su madre trabaja como pediatra.

Los denunciantes advierten principalmente a los rescatistas de esa zona que estén muy atentos a las personas interesadas en adoptar que resulten sospechosas y encajen con la descripción que hacen de la acusada.

El historial de casos que refieren los vecinos en las redes es algo extenso y variado. Desde una vecina de Gerli que advirtió cómo la sospechosa había matado o dejado morir a un gatito recién nacido, hasta casos de aves, gatos adultos y perros pequeños que habrían corrido la misma suerte. Como pruebas, los rescatistas muestran fotos, chats y videos de los pedidos de animales que hacía la joven, de apenas 17 años.

"No tiene intenciones de parar y su familia no piensa hacer nada", señaló una de las denunciantes, quien también apunta al círculo de la adolescente. Sospechan que tiene trastornos de salud mental y temen que siga maltratando animales o llegue a dañar a personas.

El alerta sobre su regreso en estos últimos días llegó a partir de chats que compartió una persona que estaba ofreciendo en adopción a una gata y sus crías.