
En la mañana de domingo se registró un ataque terrorista en la celebración de Januca en Sydney. Dos hombres armados dispararon contra los presentes en un tiroteo que duró al menos diez minutos.


Su nacimiento era muy esperado. El pequeño se encuentra en buen estado de salud y permanece internado en Santo Domingo.
Internacionales16 de noviembre de 2022 Betina Almada
Con 2,770 kilos y 52 centímetros de largo, el martes nació Damián en una clínica de República Dominicana. Su tan esperada llegada sucedió durante la noche y fue celebrada por muchos, porque el recién nacido se convirtió en el habitante número 8.000 millones del planeta.


El protagonista nació sin problemas ni inconvenientes en la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia en la ciudad de Santo Domingo, la capital de República Dominicana.
El nacimiento de Damián marcó un hito en materia de crecimiento demográfico al llevar a la población mundial a una cifra que el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) visibiliza bajo el lema “8 mil millones más fuertes”.
Sonia Vázquez, representante nacional del UNFPA, aseguró que la llegada del niño es sinónimo de esperanza: “Procuramos cero muertes maternas, cero morbilidades, cero enfermedades y salud”.
El mensaje de la ONU
Sin dudas, el nacimiento de Damián se trata de un hecho histórico que mantiene conmocionada a toda una ciudad, una provincia, un país, y claro, ya se convirtió en noticia mundial.
Debido a esto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió tomar su nacimiento de una manera simbólica para bajar un mensaje de esperanza de cara a los nacimientos que vienen. “Significa mucha esperanza para que a todos los niños que nazcan en este planeta los recibamos con condiciones”, aseguraron.

En la mañana de domingo se registró un ataque terrorista en la celebración de Januca en Sydney. Dos hombres armados dispararon contra los presentes en un tiroteo que duró al menos diez minutos.

Mientras el país se convierte en el primero en implementar la restricción con multas millonarias, especialistas y la ONU advierten que la medida podría ser contraproducente sin educación digital y regulación de algoritmos.







