La Policía de la provincia sostiene la presencia de patrullas implementando controles fijos y móviles en las calles con la finalidad de prevenir ilícitos bajo una multiplicidad de modalidades. Las acciones se encuentran enmarcadas en los lineamientos establecidos en el Plan de Seguridad y Justicia 2021-2023.

Como resultado, ayer durante un control desplegado por Motoristas de Orán fiscalizaron una motocicleta de 110 cilindradas cuyo conductor carecía de documentación que avalara su propiedad. De consulta a la Sección Tratamiento Preventivo de la Información, constataron que el rodado poseía pedido de secuestro por denuncia radicada en el año 2017. El conductor, un joven de 23 años, fue demorado.

Por otra parte, personal de Comisaría N° 44 fue alertado en la tarde de ayer por un ciudadano de la localidad de Morillo sobre la sustracción de su motocicleta. Con las características aportadas y avocados a las tareas investigativas, mientras circulaban por barrio San Lorenzo localizaron el rodado en un descampado, oculto entre las malezas. Verificados los datos identificatorios, confirmaron que se trataba del motovehículo denunciado.

La última intervención tuvo lugar en Tartagal, cuando efectivos de la Sección Protección de Espacios Turísticos y Recreativos afectados al Operativo Barrio Seguro detuvieron la marcha de una motocicleta de 150 cilindradas conducida por un hombre de 30 años. Conforme a consultas efectuadas en la base de datos pertinente, corroboraron que el vehículo contaba con pedido de secuestro por robo.