En la cuenta regresiva del plazo que tenía para confirmar o no la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, Elon Musk confirmó la compra de la red social del pajarito.

A través de una extensa carta publicada en la misma plataforma, explicó que la razón por la que hizo la compra es porque “es importante para el futuro de la civilización contar con una plaza digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de manera saludable, sin recurrir a la violencia”.

El multimillonario hizo hincapié en las diferentes posturas de odio que se transmite en las redes sociales y pidió luchar contra la violencia y “el gran peligro de que los medios sociales se dividan en cámaras de eco de extrema derecha y extrema izquierda que generen más odio y dividan a nuestra sociedad”.

Por otro lado, el nuevo dueño de Twitter aclaró que la plataforma digital no puede ser un “todos contra todos donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias”. “Además de apegarse a las leyes del país, nuestra plataforma debe ser cálida y acogedora para todos, donde puede elegir la experiencia deseada según sus preferencias”, detalló.