Los centros de votación de las mayores ciudades de Brasil registran demoras por la gran afluencia de electores y por problemas en el sistema de validación biométrica.

Los centros de votación de las mayores ciudades de Brasil registran demoras de entre una hora y hasta tres horas para poder emitir el sufragio, un escenario poco común en el país, que se explica por la gran afluencia de electores y por problemas en el sistema de validación biométrica.

 En San Pablo, Río de Janeiro, Brasilia, Salvador y Belo Horizonte, entre otras, las postales de la jornada histórica está marcada por las largas filas de votantes esperando poder sufragar, informaron los principales medios brasileños. 

De acuerdo a Folha de Sao Paulo, el problema radica principalmente en la dificultad del sistema biométrico con las huellas dactilares de los ancianos. La ley electoral en Brasil requiere cuatro intentos con el elector antes de autorizar el voto registrado por firma. También hay dificultades con los trabajadores rurales o aquellos que manejan productos químicos, como productos de limpieza. 

Además de las fallas en el sistema de validación biométrica y de la gran cantidad de votantes, hay notificaciones de un error común entre los electores que viene demorando el proceso general de la elección: muchos olvidan pegar el número del candidato en el comprobante. 

Los partidos políticos temen que la demora desaliente a quienes no votaron aún de hacerlo. La influyente Orden de Abogados de Brasil (OAB) pidió a todos lo brasileños que no dejen de acudir a los centros de votación pese a los contratiempos. 

Brasil, con más de 150 millones de votantes habilitados para participar de esta elección, emplea urnas electrónicas desde 1996. Se estima que se demora, en promedio, tres minutos en optar por los candidatos para todos los puestos (diputado federal, seguido por diputado estadual, senador, gobernador y presidente). 

Por primera vez, los votantes tienen tiempo adicional para verificar su voto en la urna electrónica. La máquina de votación electrónica emite la confirmación del sufragio después de un segundo de completar los números de candidatos para cada puesto, informó Folha. 

Río de Janeiro registra largas filas desde el inicio de la jornada, las cuales aumentaron de forma considerable cerca del mediodía, informó O Globo. Un escenario similar ocurre en Belo Horizonte y Salvador. En Porto Alegre, los ciudadanos llegaron a demorar hasta tres horas para poder votar. 

Según el Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE), quienes estén en la fila a las 17 horas (hora en que cierra formalmente la votación), podrán permanecer en el centro electoral y ejercer su derecho al voto.