REPUDIO A LA PRISIÓN DOMICILIARIA DE ZANCHETTA
En el mes de marzo el exobispo de Orán, Gustavo Zanchetta, fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión efectiva por abuso sexual continuado agravado contra dos exseminaristas por la Sala II del Tribunal de Juicio. Además se ordenó su inmediata detención y traslado a una unidad carcelaria.
Pero la historia que parecía dar un poco de paz y justicia a las víctimas de abuso por parte del obispo, quedaron en la nada cuando la justicia salteña decidió hace unos días beneficiarlo con prisión domiciliaria.
El día martes Juntas a la Izquierda y Libre Diversidad, organizaciones del MST, se manifestaron frente a la Catedral, hoy nuevamente hicieron una convocatoria para seguir visibilizando el caso, motivo por el cual la policía se encargó de vallar y poner presencia policial alrededor de la Iglesia.
Vale recordar que la defensa del exobispo emérito había solicitado la medida de prisión domiciliaria, amparándose en el "delicado estado de salud" que está atravesando el condenado. El bogado defensor, Dario Palmier, dijo que el diagnóstico médico del exobispo indica que padece una "severa hipertensión agravada por aneurisma en arterias renales".
No solo agrupaciones políticas se hicieron escuchar en desaprobación y repudio total por la decisión, una de las víctimas de Zanchetta habló al respecto: “Me sorprendí mucho al ver dónde estará (Zanchetta). No es justo, pero eso habla del poder que tiene”, dijo G.G. a Salta/12. Y agregó “lo están cubriendo. Para la Iglesia, sobre todo un obispo, no debería estar encerrado en la cárcel. Yo no estoy de acuerdo en cómo están actuando las autoridades eclesiásticas. Ya no sé si creer en la Iglesia. Porque una persona, Zanchetta, me dañó y me hizo ver la otra parte de la Iglesia”.