Un abuela desesperada denunció ayer a través de nuestro medio el secuestro y el abuso de su nieto en horas del mediodía de ayer, cuando el chico había salido supuestamente de clases cerca de las 12.15.

La mujer advirtió que es ella quien desea inmediata respuesta judicial y que se condene el brutal episodio de inseguridad. Dijo que hallaron a su nieto tirado en una cancha del barrio San Benito. Fuentes policiales confirmaron anoche la información, pero la denuncia fue enmarcada como abuso sexual del menor.

La madre del niño estuvo ayer todo el día en shock, llorando por el brutal atentado sufrido en un domicilio del barrio Siglo XXI, cercano a San Benito y a la escuela Provincia de Salta.

Según la abuela, en la policía le reclamaron a la madre "el no haber tenido cuidado". No obstante, fuentes señalaron que se le dio asistencia inmediata.

La mujer relató que lo poco que dijo su nieto es que un joven de unos 23 años le tapó la boca en la esquina de la escuela y que poco más allá lo subieron en una moto y lo llevaron a una casa del barrio Siglo XXI donde lo ataron, y uno de ellos lo habría abusado.

"A las 15.30 nos tomaron la denuncia y tras lo recabado por vecinos y amistades pudimos dar con las características de los secuestradores y violadores del niño. La policía los detuvo en la tarde y desde entonces no sabemos más nada sobre el hecho. A mi nieto lo revisaron los médicos del CIF y sabemos que confirmaron lo que él nos contó cuando lo encontramos tirado en una cancha del barrio Siglo XXI llorando". "Lo peor es que en el barrio nos comentaron que uno de los detenidos es adicto; mientras el otro -al parecer- está prófugo de una causa por homicidio", agregó.

Fuentes señalaron que en la denuncia se dejó constancia que el niño fue sometido a tocamientos. Luego se fueron y el menor salió de la vivienda que no contaba con puertas.

Policías verificaron la casa señalada por el menor, la cual resultó ser un comercio con atención al público donde, supuestamente, se desconocía lo sucedido. Luego se hizo el patrullaje y a media cuadra, afuera de una casa, se encontraban dos masculinos, aduciendo el damnificado que serían los causantes del hecho.