LA CHOCOTORTA ESTÁ ENTRE LAS DIEZ MEJORES TORTAS DEL MUNDO
Taste Atlas, un sitio web que elabora ránkings culinarios basados en los votos de comensales de todo el mundo, dio a conocer el listado de las 50 mejores tortas del mundo. Los internautas votaron entre 355 opciones de todo el mundo.
Tras esta votación, la chocotorta se ubicó en el top diez de las preferencias: quedó en el noveno puesto, con 4.48 puntos —sobre un puntaje máximo de 5 puntos—. Así, uno de los postres preferidos de los chicos argentinos que se ganó su lugar en la "Mesa dulce" de las Fiestas de 15 y casamientos, también gusta, y mucho, más allá de las fronteras nacionales.
"Este postre argentino sin hornear fue influenciado por la cocina italiana y se inspiró en el famoso tiramisú italiano. Está elaborado con tres ingredientes básicos argentinos: galletas de chocolate, dulce de leche y queso crema", detalla en su página Taste Atlas, que resalta que "rara vez se encuentra en los restaurantes".
Si bien la chocotorta quedó en un destacable puesto número 9, los votos recibidos no le alcanzaron para consagrarse como la torta más rica del mundo. El primer puesto lo obtuvo la torta Garash búlgara, con 4.75 puntos. Según se publica en el sitio, esta torta fue creada por un pastelero austrohúngaro, Kosta Garash, en 1885, cuando trabajaba en un lujoso hotel en la ciudad de Ruse.
La torta está compuesta por "cinco delicados bizcochos de nuez recubiertos de chocolate negro", recubiertos con "un glaseado de chocolate brillante o una ganache cremosa". Tradicionalmente, se decora con nueces, coco deshidratado, almendras en rodajas o adornos de chocolate.
El podio de las tortas más ricas lo completaron el Valašský frgál checo y el Smetannik ruso, en el segundo y tercer puesto, respectivamente.
Detrás del origen de la chocotorta no hubo reposteros, ni cocineros. Tampoco surgió de una mamá que buscaba un postre fácil de preparar y rico para ofrecerle en la merienda a sus hijos. La chocotorta surgió en 1982 —sí, ya lleva 40 años endulzando los cumpleaños argentinos— como parte de una campaña de márketing.
Una publicista que por entonces trabajaba en la agencia Marité Mabragaña fue su creadora. Tenía que promover las galletitas de chocolate que le dan su nombre y se le ocurrió mezclarlas con otro producto que tenía la agencia, un queso crema.
“Si pudiera humedecer las galletitas Chocolinas, ponerles queso crema, dulce de leche y hacer pilitas ¿cómo quedará?”, se preguntó. Según contó en una entrevista, ese fue el "germen" de la chocotorta. No hay dudas de que el experimento fue todo un éxito.