Una adolescente sufre una discapacidad extrema, cuyo padecimiento le afecta la parte motora y del habla, llevándola a estar  postrada en una hamaca paraguaya en medio de la pobreza y el abandono.

Rocío Segundo es su nombre, y vive junto a su familia en la comunidad El Cedrán en la ciudad de Orán. La  jovencita de 18 años padece una discapacidad que requiere  atención especial y adaptada a sus necesidades, sin embargo, sobrevive como puede. 

DNI SALTA pudo dialogar con Guido, un vecino de la familia que cuando puede los y les brinda alguna ayuda conforme a sus posibilidades: “la familia de la nena está viviendo muy mal, el Gobierno le quitó un bolsón de alimentos que percibían cada mes porque dicen que la nena esta judicializada y no le corresponde, pero como puede ser que la hayan abandonado así” lamentó.

Asimismo, aseguró que la gente de la comunidad se encuentra contrariada con las autoridades municipales y desmintieron el comunicado que esgrimió Pablo Meayar, secretario de Acción Social del Municipio, donde dice que a la niña fue asistida con colchones, camas y demás elementos de primera necesidad.

Guido contó que la familia de Rocío vive con su madre, el padrastro, y varios hermanos y primos en un hacinados en una vivienda precaria, donde el único ingreso económico es las changas que consigue el padrastro esporádicamente.

“La niña, no puede comer nada sólido, se mantiene con cosas liquidas cuando le pueden dar sino toma agua. El médico viene de vez en cuando a verla, pero no siempre” aseveró.

Por otro lado, el vecino dijo que la niña debería contar al menos con una silla de ruedas y una cama adaptada a sus necesidades, además de la leche especial y los pañales, pero que nada de esto es llega, y la jovencita sobrevive en condiciones deplorables.