En Calle N°1 de Barrio 1 de mayo, en la zona norte de la capital, un enorme pozo y un montículo de escombros dificultan el paso. No solo representa un peligro para los vehículos que transitan por el lugar, sino también para los niños que concurren al Jardín de Infantes, puesto que el mismo no está señalizado.

La directora del establecimiento, Norma Sánchez relató que en un principio, “un vecino de la esquina, al parecer, tenía una pérdida de agua. Vino Aguas del Norte, pero empezó a hacer un montón de pozos porque no encontraban donde estaba el problema, y el último pozo que hicieron fue el que está a metros de la entrada del jardín”. Dicho esto, la directora realizó la primera denuncia el 13 de mayo, al día siguiente llegaron desde la empresa e “hicieron este pozo gigante y lo dejaron ahí”. Volvió a realizar la denuncia y le dijeron que es un problema de cloacas, a pesar de ello, lo dejaron abierto y sin solución.

Padres molestos ante la situación, relataron que el día de los jardines tuvieron que hacer su desfile en la cuadra anterior por el peligro que significa el pozo para sus hijos. Además, manifestaron que “la policía solo puso unas cintas y tiraron unas gomas”.