UN JUBILADO MURIÓ POR UN ATAQUE DE NERVIOS LUEGO DE SUFRIR UN ROBO

Sociedad 20 de mayo de 2022 Por Agostina Morales
Un jubilado de 90 años fue víctima de la inseguridad, le robaron $130 millones. Horas después de la estafa, sufrió un ataque de nervios y “murió de angustia”, de acuerdo a lo expresado por la familia.
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La víctima fue identificada como Ernesto. El hombre recibió el llamado de una mujer que se hizo pasar por su hermana. La ladrona le dijo que iba a mandarle un remís para que lo lleve al banco a buscar su dinero porque los billetes “iban a perder su valor”, según el testimonio de sus allegados.

El hombre, que vivía solo, accedió y minutos después se subió a un auto Peugeot que lo pasó a buscar por la puerta de su casa.

Primero fueron a un banco a sacar el dinero y cuando les dijo que tenía más plata en otra sucursal, fueron a retirar el resto. Una vez que terminaron el recorrido, les entregó todo en un bolso a los supuestos ayudantes de su hermana.

Finalmente, los estafadores dejaron al jubilado en una esquina del barrio porteño de Caballito, con la promesa de que a los 20 minutos iban a volver. Como no regresaban, el hombre decidió comunicarse con su hermana para ver qué era lo que pasaba.

Fue allí que su familiar le advirtió que no le había mandado ningún auto y que era todo una estafa. “Lo llevaron a pasear con la excusa de que tenían que sacar una fotocopia especial”, relató su sobrino Andrés en diálogo con A24.

El hombre, que vivía solo, accedió y minutos después se subió a un auto Peugeot que lo pasó a buscar por la puerta de su casa.

Primero fueron a un banco a sacar el dinero y cuando les dijo que tenía más plata en otra sucursal, fueron a retirar el resto. Una vez que terminaron el recorrido, les entregó todo en un bolso a los supuestos ayudantes de su hermana.

Finalmente, los estafadores dejaron al jubilado en una esquina del barrio porteño de Caballito, con la promesa de que a los 20 minutos iban a volver. Como no regresaban, el hombre decidió comunicarse con su hermana para ver qué era lo que pasaba.

Fue allí que su familiar le advirtió que no le había mandado ningún auto y que era todo una estafa. “Lo llevaron a pasear con la excusa de que tenían que sacar una fotocopia especial”, relató su sobrino Andrés en diálogo con A24.

Debido a la tristeza que le generó a Ernesto la pérdida de sus 130 millones de pesos, sufrió un ataque de nervios y murió.

“Ese día hicimos la denuncia en la comisaría. Cuando terminamos, lo llevé a la casa a esperar a la mujer que lo cuidaba. Por la tarde, la policía fue a hacerle más preguntas”, recordó su sobrino.

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