El micro, de la línea 44 de la empresa Ersa, estaba fuera de servicio a raíz de un problema en la caja de cambio. El menor observó el domingo por la tarde que el colectivo estaba abierto, sin custodia y con las llaves puestas, por lo que se subió, lo encendió y manejó desde el barrio Quintas Santa Ana hasta Los Plátanos, más de 30 cuadras. En el transcurso, chocó a al menos dos autos estacionados.

El hecho fue denunciado por un vecino que vio cómo el chico se bajaba del colectivo y salía corriendo. El menor quedó a disposición del Juzgado de Menores, pero horas más tarde su padre llegó para retirarlo.

"Ersa comunica que en el día de hoy (domingo) en un hecho totalmente ajeno a la empresa, una unidad que se encontraba detenida en calle Batalla de Cepeda y Duarte Quiros esperando el auxilio fue sustraída por un menor de edad. Hicimos la denuncia correspondiente por hurto. Estamos investigando lo sucedido para esclarecer pormenores de la situación. No hay heridos, solo otros vehículos afectados por choque", señaló la empresa.

Durante una entrevista, el padre del niño aseguró: “Un chofer le estaría enseñando y él lo protege por miedo”. Por su parte, la empresa de colectivos negó su versión.

El hombre contó que se acostó a dormir la siesta cuando su hijo se escapó: “Ya lo hizo varias veces”. También remarcó: “Siempre está conmigo y que yo sepa, no sabe manejar”.

En ese contexto, reveló: “Muchas veces se va en el colectivo hasta el fin del recorrido y lo ocultan los choferes. Muchos choferes le indicaban cómo se maneja un colectivo. Yo considero que le estaban dando un arma para matar a un niño de 12 años”.

“Gracias a Dios que mi hijo no atropelló a nadie porque podría haber sido fatal”, cerró el hombre de 66 años.

La empresa de colectivos Ersa negó rotundamente la versión del padre.