El uniformado se salvó de milagro, frente a los gritos uno de sus compañeros salió al cruce y los pandilleros salieron corriendo. El funcionario policial sufrió golpes de puño en la parte del rostro y le cortaron la camisa con un arma blanca. Se salvó de milagro.

Se trata de sujetos que pertenecen a la calle 5 del mencionado barrio, quienes interceptaron al efectivo en la puerta del destacamento, en su desesperado intento de salvar su vida le cortaron al camisa con un cuchillo y recibió golpes de puño en la boca y otras partes del rostro.

La situación del destacamento es lamentable, por guardia son tres y hasta dos policías quienes están a la buena de Dios. Sin personal pero también si elementos de protección, los que tienen datan de hace más de diez años de antigüedad.

Pero lo que más preocupa en el barrio, y sobre todo a los pocos uniformados que trabajan en puesto policial, es la falta de humanidad y valoración que sus superiores expresan y muestran al momento de intervenir en una situación tan delicada. Según pudo saber El Tribuno, fue el superior que ordenó que sacara carpeta médica y fuera otro personal a ocupar su puesto, porque cualquiera puede hacer su trabajo. En el reducido grupo de policías los dichos del superior causaron mucha indignación, "tratamos de defender al compañero y nos tratan como si fuéramos un número", apuntaron. En los últimos años bajó el nivel de enfrentamiento entre grupos antagónicos, pero la droga sigue haciendo estragos. A pesar de tener un número reducido de policías, los vecinos tienen un muy buen concepto de los uniformados, quienes a diario realizan acciones que benefician a la ciudadanía. A su vez, desde el destacamento valoran la calidad de vecinos que tienen, "gente trabajadora", apuntaron.