Cerrillos, alguna vez capital del carnaval salteño, se convierte así en el primer municipio en tomar una medida determinante respecto de las tradicionales fiestas carnestolendas, que podrían replicarse en otros puntos de la provincia. La decisión final la asumió la intendenta Yolanda Vega y su argumento fue el contexto de esta tercera ola de contagio de la pandemia del coronavirus que atraviesa Salta y gran parte del país. "No queremos tener más fallecidos de los que ya tuvimos, así que asumo toda la responsabilidad de suspender los corsos este año, y también las carpas y otros festejos que prevean congregar a más de mil personas", afirmó la intendenta.