Al menos uno de esos contagios habría ocurrido a nivel comunitario.

El Proyecto PAIS (Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-COV-2) publicó ayer un informe en que asegura que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se detectaron las mutaciones características de la variante 501Y.V3 (Manaos), la de la variante 501Y.V1 (Reino Unido) y la mutación S_E484K, característica de la variante P.2 (Río de Janeiro).

Según el texto, estos resultados se obtuvieron tras el estudio de 81 muestras tanto de la Ciudad como de la provincia de Buenos Aires, obtenidas entre el 27 de enero y el 21 de febrero y correspondientes a casos de circulación comunitaria, viajeros internacionales o contactos de viajeros internacionales.

“Uno de los casos que presentó la variante de Manaos tuvo antecedente de viaje a Pipa, Brasil, y el otro habría sido contacto de otro viajero, también procedente de Brasil. En cambio, el caso de la variante de Reino Unido habría sido adquirido en la comunidad”, explica el comunicado.

Por su parte agrega que a nivel nacional, entre noviembre del año pasado y febrero, la vigilancia de las variantes realizada sobre un total de 626 muestras tanto en esta zona como en Córdoba y la ciudad de Santa Fe mostró la presencia de las tres variantes y confirmó que hasta el momento “la 501Y.V1 (Reino Unido) se identificó en cuatro casos (0,6 %), la 501Y.V3 (Manaos) en dos casos (0,3 %), y la mutación S_E484K en forma aislada -compatible con P.2 (Río de Janeiro)- en 43 casos (6,9 %) y la mutación S_L452R/Q/M en siete casos”.

Asimismo afirmó que aún no hay datos de la variante sudafricana, que sí se detectó a gran escala a nivel mundial.

Los datos sobre las variantes en el país se conocen horas después de un estudio alertara que la versión de Manaos tiene capacidad de reinfectar a quienes ya fueron pacientes con Covid-19, posee un poder duplicado de contagio y fue llevada involuntariamente a todo Brasil en aviones de línea. De acuerdo con científicos, además se reportaron resistencias del virus entre pacientes que recibieron la vacuna Coronavac, del laboratorio chino Sinovac, adquirida por el Instituto Butantan de Brasil y la más aplicada en el país para frenar la pandemia.