Javier Milei acusó a Victoria Villarruel de promover una “corrida cambiaria”

Luego de que el Javier Milei tildara a Victoria Villarruel de traidora, por aprobar los aumentos en jubilaciones y la declaración de emergencia en discapacidad, el Presidente profundizó sus acusaciones al asegurar que su ex compañera de fórmula habría trabajado con la oposición para quedarse con el poder. “Si el Gobierno volaba, se quedaba ella con los kirchneristas”, apuntó.
A más de un año de haber admitido que la relación con la vicepresidenta se rompió, el jefe de Estado ratificó que, de ninguna manera, habría una vuelta atrás en su vínculo. “Roma no paga traidores”, contestó al ser consultado sobre la posibilidad de retomar el diálogo. Es la frase que utiliza en reiteradas oportunidades para hablar del tema.
Tras haber eliminado cualquier chance, Milei explicó si se tratara de un empleado en el sector privado que “no cumple” porque odia a otra persona del equipo, la situación terminaría en un despido inminente. Bajo esta narrativa, remarcó: “Nosotros tenemos un jefe, se llama pueblo argentino. Yo me comprometí a bajar la inflación, los impuestos, hacer crecer la economía y terminar con la inseguridad“.
“Tengo un deber con el pueblo argentino, si a mí me votaron con una agenda, yo tengo que ser consecuente con esa agenda”, señaló el Presidente. Y apuntó: “Si yo no voto y respeto a esa agenda, estoy traicionado a 15 millones de personas“, al hacer referencia a la sesión que la vicepresidente encabezó y que derivó en la aprobación de los aumentos en jubilaciones y discapacidad.
En medio de una entrevista con Alejandro Fantino, para Neura, el mandatario sostuvo que la decisión de Villarruel de “haber habilitado una sesión ilegal, que te mete un torpedo fiscal de 2.88 del PBI, implica que te fumás una YPF por año, que son más de 17 mil millones por año”.
"Ella lo habilitó en una sesión que podría haber frenado porque estaba trabajando para el golpe que estaban gestionando los kukas en el Senado”, acusó Milei, para luego indicar que cada uno de los que habían apoyado los proyectos eran “asesinos de jóvenes porque están condenando el futuro del los argentinos”.
“Están arruinando el país porque les importa mucho más el poder que el bienestar de los argentinos, por eso hicieron eso”, expuso el líder libertario. Asimismo, respondió a las críticas de la oposición al afirmar: “Claro que las jubilaciones tendrían que ser más altas. Cuando nosotros llegamos, eran de 80 dólares la mínima. Ahora, son 320 en una economía más abierta”.
En línea con esto, el Presidente reprochó: “Villarruel lo podía parar y no lo paró, en concordancia con los kukas”. Y, lejos de bajar el tono, planteó que “si el Gobierno volaba, se quedaba ella con los kirchneristas (al frente de la gestión)”.