A sus 19 años fue declarado penalmente responsable del delito de grooming tras un juicio abreviado. Al momento del hecho tenía 17 y fue juzgado como menor.  

El juez de la Sala II del Tribunal de Juicio y de Menores de Orán, Raúl Fernando López, lo condenó a cuatro meses de prisión condicional y le impuso la prohibición de acercamiento a la víctima por cualquier medio, la obligación de realizar tratamiento psicológico y capacitarse en el correcto uso de redes sociales. 

A raíz del acuerdo arribado por las partes el acusado admitió su responsabilidad, mientras que la madre de la víctima prestó su consentimiento.

La causa se inició en julio de 2023 a raíz de un informe de la ONG NCMEC (National Center for Missing and Exploited Children). Este informe alertaba a las autoridades que la red social Instagram había bloqueado a un usuario sospechoso de solicitar imágenes de índole sexual. 

El joven, que al momento de los hechos tenía 17 años, utilizó un perfil falso para contactar a un menor de 14. Durante la conversación, le había solicitado fotos de sus partes íntimas y luego lo amenazó con publicar las imágenes si no le enviaba más. 

Durante la investigación se realizó un análisis informático que permitió ubicar al usuario en la ciudad de Orán.

El grooming se caracteriza por desarrollarse en espacios virtuales como redes sociales o juegos en línea. La estrategia inicial del acosador consiste en construir un vínculo de confianza y cercanía con la víctima para luego solicitar información o material íntimo, habitualmente de índole sexual. Este material es utilizado posteriormente para difundir, amenazar, exponer y perjudicar a la víctima.