La dura advertencia de la UOM en medio del reclamo contra el Gobierno

El paro de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Tierra del Fuego no tiene fecha de finalización y crece la preocupación en el sector empresarial. La medida del gremio es que nuclea a las fábricas electrónicas de Río Grande en rechazo a la decisión del Gobierno de reducir los aranceles a la importación de celulares.
Según la seccional local del sindicato, la eliminación progresiva de los aranceles amenaza más de 7.000 puestos de trabajo directos y pone en riesgo la continuidad del régimen de promoción industrial que sostiene el 78 % de la economía fueguina. “Volveremos a las plantas cuando encontremos una solución”, advirtió el secretario general de la seccional, Oscar Martínez, quien alertó que “a fines del corriente año finalizaría la producción en las industrias metalúrgicas de la provincia”.
El conflicto se desató tras el anuncio oficial que prevé una reducción del arancel del 16 % actual al 8 %, con eliminación total a partir del 15 de enero de 2026. La medida forma parte de un esquema más amplio que incluye la baja de impuestos internos para otros productos electrónicos como televisores, aires acondicionados y computadoras. El Gobierno sostiene que estas modificaciones permitirán una caída del 30 % en los precios al consumidor.
Desde la UOM rechazaron las declaraciones del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien admitió que la menor protección arancelaria podría afectar el empleo en la isla, pero sostuvo que el abaratamiento de la electrónica beneficiará al conjunto de la población.
“No permitiremos que más de 45 años de desarrollo y lucha en Tierra del Fuego se desmoronen por decisiones unilaterales que responden a intereses ajenos a los de nuestra comunidad”, expresó el gremio en un comunicado difundido en medio del conflicto.
La huelga continuará hasta que el sindicato obtenga una respuesta favorable que garantice la continuidad del régimen y la estabilidad laboral de los trabajadores.