Murió un niño de dos años en la provincia de Santiago del Estero tras atragantarse al comer una golosina. A pesar de todos los intentos de los doctores por reanimarlo, no pudieron lograrlo. 

El hecho tuvo lugar cuando el menor se atragantó al ingerir huevos de colores de unas galletitas mientras visitaba a su abuela con sus padres en una vivienda que se encontraba en la zona sur de la capital provincial. 

Luego de la situación, los padres se apresuraron rápidamente a ingresarlo de urgencia al Centro Provincial de Salud Infantil (CePSI) y aun cuando los médicos intentaron mejorar el panorama con el que el chico entró, lamentablemente fue imposible y falleció. 

Cómo sucedió

Durante la comida, el nene comenzó a comer unas galletas que poseen en el interior pequeños huevitos de colores. Por lo tanto, en ese momento de distracción, de pronto sus vías respiratorias quedaron obstruidas por estos elementos, por lo que tuvo un cuadro de asfixia que lo hizo perder el conocimiento. 

Con desesperación, sus familiares al observar la situación lo trasladaron de urgencia al CePSI, donde un equipo médico pudo reanimarlo y estabilizar sus signos vitales, aun cuando su estado de salud continuaba siendo increíblemente crítico. Mientras los especialistas seguían con sus esfuerzos de revertir el cuadro del niño, fue internado en terapia intensiva con pronóstico reservado. 

Trágicamente, aun con todo el arduo trabajo del cuerpo médico de la institución sanitaria, el pequeño tuvo una muerte encefálica irreversible e, inmediatamente, un paro cardiorrespiratorio que fue la causa de su fallecimiento en la tarde de este martes.