Hay menos niños, bajó la matrícula en las escuelas y cambia la tendencia educativa

Mendoza envejece, nacen menos niños y hasta hay tendencias comerciales que denotan esa impronta. Hay, por ejemplo, más pet shops que jugueterías y los shoppings pasaron a ser amigables con las mascotas. A nivel educativo también se notan cambios, pues comenzó a declinar la demanda en el nivel inicial, es decir en las salas de 4 y 5. Por eso, explican, las energía comienzan a concentrarse en las salas de 3 y en mejorar la calidad de la oferta, pues habrá menos problemas de espacio y recursos.
La tendencia en relación a la natalidad es marcada. Al ver la línea estadística de nacimientos sobresale la razón de la baja de la matrícula en el nivel inicial. En 10 años hubo un 42% menos nacimientos en Mendoza. Según las estadísticas del Ministerio de Salud de Mendoza, en 2013 se dio a luz a 34.530 personas. En 2023 se registraron 20.051. La caída es sostenida y se profundizó luego de la pandemia.
En el sistema educativo se siente de manera sensible. Hace una década, cuando comenzó la obligatoriedad de la sala de 4, no había espacio y hasta se adecuaban espacios para armar aulas improvisadas. Hoy, se reagrupan alumnos y se cambia el destino de los recursos disponibles. En solo 5 años bajó un 35% la matrícula en las salas de 5 años de Mendoza y hay un 32% menos alumnos en sala de 4.
El nivel inicial es obligatorio en argentina y se extiende desde la sala de 4 desde el año 2014. Antes, en Mendoza se buscó la universalización. Ante esa política, se construyeron salas de nivel inicial y se adecuó la infraestructura. Ahora la tendencia va hacia otro lado. En 2023, último dato general disponible para comparar, en Mendoza hubo 74.718 niños en nivel inicial. En sala de 4 fueron 27.803 y en sala de 5, 29.716 niños. En 2015 había 80.803 alumnos y la matrícula era más alta en todas las salas. En sala de 4 eran 30.261 alumnos y en la instancia siguiente 33.080.
En las escuelas de gestión privada ocurre algo similar. Hubo cierre de cursos y también aminoró la lista de espera en otros de alta demanda.
El foco ahora está en fortalecer las salas de 3 años, donde hay una enorme diferencia en el acceso y aún se asocia más con los "jardines maternales" que con un servicio educativo. Aunque no es obligatorio, desde la Dirección General de Escuelas creen que la estimulación temprana ayuda y que a más años de escolaridad, mejor desempeño en el futuro.
El ministro Tadeo García Zalazar tiene un estudio de cohorte (realizado en otros países) en el que se evalúa desde el nivel inicial al superior e incluso al empleo al que acceden esos alumnos según el nivel alcanzado. Muchos de los recursos humanos y pedagógicos comienzan a volcarse hacia las salas de 3. Por eso, por ejemplo, docentes que antes estaban en salas de 4 y 5, se reconvierten en las nuevas aulas para los más chicos. Pero no se trata de un reciclaje. "Los 1000 primeros días son fundamentales y el estímulo, el amor que reciben los niños en ese momento queda para siempre. Los niños juegan, que es lo mejor; y todas las huellas de aprendizaje quedan, ese vínculo amoroso en la enseñanza. No se consideraba dentro de la educación a las salas de 3 y ese es el foco", explicó Marcelo García, director de educación inicial de la DGE.
Además de mejorar la oferta, buscan que la comunidad tome responsabilidad; es decir que aunque no sea parte de la educación obligatoria, los padres envíen a sus hijos a las nuevas salas de 3.