La familia real de Luxemburgo está de luto tras confirmar la muerte del príncipe Federico a sus 22 años, a causa de una enfermedad rara llamada PoLG, que priva a las células de energía y genera la falla progresiva de órganos.

Tras el diagnóstico de su enfermedad, el príncipe Frederick era el fundador y director creativo de la Fundación PoLG en Luxemburgo. Los reyes escogieron el sitio web oficial de la fundación y sus redes sociales oficiales para compartir la triste noticia.

"Frederik encontró la fuerza y el coraje para despedirse de cada uno de nosotros por turno: su hermano, Alexander; su hermana, Charlotte; yo; sus tres primos, Charly, Louis y Donall; su cuñado, Mansour; y, por último, su tía Charlotte y su tío Mark", expresaron en el escrito.

Además, añadieron que "después de regalarnos a cada uno de nosotros nuestras despedidas –algunas amables, algunas sabias, algunas instructivas– al más puro estilo de Frederik, nos dejó colectivamente con una última broma familiar de larga data. Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites lo obligaron a dejarnos con una última risa… para animarnos a todos".

"Papá, ¿estás orgulloso de mí?", fue la última pregunta que le realizó Frederick a al rey Robert. "Apenas había podido hablar durante varios días, por lo que la claridad de sus palabras fue tan sorprendente como profunda la intensidad del momento. La respuesta era muy fácil y la había oído muchísimas veces… pero en ese momento necesitaba la seguridad de que había aportado todo lo que podía en su corta y hermosa existencia y que ahora podía finalmente seguir adelante", cerraron.