Inicia el juicio contra el exintendente de Salvador Mazza

Este lunes comienza el juicio en la causa que se sigue contra Carlos Villalba, exintendente de Salvador Mazza, acusado como presunto autor del delito de peculado. El debate fue fijado para tres jornadas y se desarrollará en la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal. El tribunal colegiado estará presidido por la jueza Soledad Rodríguez e integrado por los magistrados Ricardo Martoccia y Reinaldo Burgos.
Villalba, quien estaba al frente de la intendencia al momento de los hechos investigados, enfrentará este proceso judicial a raíz de denuncias relacionadas con el manejo administrativo y financiero de los fondos públicos durante su gestión.
En los últimos 12 años, al menos 14 intendentes fueron investigados, procesados, juzgados y, en varios casos, condenados por diversas causas, en las que el peculado y el enriquecimiento ilícito son recurrentes. Además, algunos enfrentaron cargos aún más graves, relacionados con corrupción de menores y trata de personas.
La causa contra Villalba fue impulsada por el Concejo Deliberante anterior, a partir de un lapidario informe de la Auditoría General de la Provincia que determinó que, en sus seis años al frente del municipio fronterizo, el exintendente hizo uso y abuso de los fondos públicos. La Auditoría detectó más de un centenar de irregularidades en el manejo administrativo y financiero de la Municipalidad, con un faltante en efectivo de alrededor de 16 millones de pesos.
A pesar de estas irregularidades, el entonces gobernador Juan Manuel Urtubey no solo lo mantuvo en el cargo, sino que le garantizó la continuidad de su gestión con adelantos de coparticipación y otros beneficios financieros.
Villalba asumió como intendente de Salvador Mazza en 2007 bajo la boleta del Partido Renovador de Salta, en alianza con Urtubey.
Una gestión plagada de irregularidades
El informe de la Auditoría reveló que Carlos Villalba solo trabajaba 13 días cada dos meses y que los fondos destinados a asistencia social se administraban sin registros ni controles. También se detectó que el municipio tenía una deuda por cobrar de 9,5 millones de pesos, equivalente casi a su presupuesto anual, pero no se realizaban gestiones para recuperarla. Al mismo tiempo, el exintendente otorgaba condonaciones de deudas de manera arbitraria, mientras la comuna enfrentaba dificultades constantes para pagar los sueldos.
Además, se descubrió que el dinero recaudado por la “tasa de conservación del pavimento” no tenía un destino claro. Había una diferencia de más de 600.000 pesos entre lo percibido y las supuestas obras realizadas, sin documentación que justificara el uso de esos fondos.
El escándalo que marcó su caída:
En agosto de 2013, la carrera política de Villalba ya había colapsado tras un escándalo de repercusión nacional. Fue sorprendido por Gendarmería Nacional en un cabaret donde se explotaba a mujeres en situación de trata. Testigos aseguraron que el entonces intendente se escondió desnudo en un baño al notar la presencia de los efectivos. En un trámite exprés, la Legislatura provincial intervino la intendencia y destituyó a Villalba.