A pesar de la constante promesa del Gobierno de Javier Milei por sincerar las instituciones estatales, el país no está avanzando en su lucha contra la corrupción y se mantiene con el mismo puntaje que el último año de Alberto Fernández. Así lo determinó el ranking global de Transparencia Internacional (TI). 

En 2024, Argentina obtuvo 37 puntos sobre 100 en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC). En rigor, se ubica en el puesto 99 de 180 países que son evaluados anualmente, junto a Etiopía, Indonesia, Lesoto y Marruecos; y desde 2023 no suma ni resta ningún punto. 

Además de un puntaje desalentador, el territorio albiceleste se muestra estancado. Pero no es el único; las cifras dan cuenta de que más de dos tercios de las naciones presentan una calificación inferior a los 50 puntos, la mitad de lo requerido. El promedio global es de  43 puntos.

El líder en este ranking es Dinamarca con 90 puntos, seguido por Finlandia y Nueva Zelanda. Al otro extremo se pueden ver a Sudán del Sur, Somalia y Venezuela, con un frágil sistema de Justicia y gran cantidad de conflictos sociales y políticos.

Argentina y la corrupción: el presidente que le dio el mejor puntaje
Con el pasar de los años, Argentina ha ido fluctuando en la medición elaborada por TI. El peor resultado lo tuvo en 2015 con 32 puntos. Pero el mejor desempeño se observó en 2019, bajo la presidencia de Mauricio Macri, oportunidad en la que alcanzó los 45 puntos al cumplir con algunos de los requisitos básicos en la lucha por la transparencia.

Sin embargo, ese fue el último mandato que se mostró optimista. El país evidenció un fuerte retroceso con la vuelta del kirchnerismo al poder de la mano de Fernández, y a partir de ello sufrió una caída de 8 puntos en el IPC. Los datos enfocados en la corrupción, resolvieron que durante 2024 -primer año de Milei- este puntaje se mantuvo.