
Investigadores del Distrito de Prevención 11 con la colaboración de especialistas de la División Explosivos y del Grupo de Operaciones de Alto Riesgo de la Policía de Salta allanaron ayer una vivienda ubicada en Chicoana


Los ciudadanos de nacionalidad boliviana viajaban hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en un ómnibus.
Policiales30 de enero de 2025
prensa
El estado de nerviosismo de los involucrados y el detalle que no poseían equipaje, alertó a los gendarmes.


Efectivos del Escuadrón 55 “Tucumán” desplegados sobre el kilómetro 1.358 de la Ruta Nacional Nº 9, detuvieron la marcha de un colectivo de larga distancia proveniente de La Quiaca (Jujuy) con destino el barrio porteño de Liniers.

Al momento de llevar a cabo la inspección, los gendarmes notaron que cuatro pasajeros de nacionalidad boliviana no poseían ningún equipaje o valija. Este detalle llamó la atención del personal de la Fuerza, sumado a que los ciudadanos presentaban un notorio estado de nerviosismo.
Ante la posibilidad de estar frente a un hecho ilícito, los funcionarios junto con profesionales del Servicio de Emergencia 107 trasladaron a los hombres hasta el nosocomio local, donde les realizaron placas radiográficas, mediante las cuales pudieron observar la presencia de cuerpos extraños en la zona del abdomen.

De esa manera, se pudo constatar que se trataba de “capsuleros” quienes habían ingerido 431 cápsulas con un peso total de 4 kilos 531 gramos de cocaína.
El Juzgado Federal Nº 1 de Tucumán dispuso el secuestro de la droga y de todos los elementos de interés para la causa. Como así también, la detención de los cuatro ciudadanos involucrados.


Investigadores del Distrito de Prevención 11 con la colaboración de especialistas de la División Explosivos y del Grupo de Operaciones de Alto Riesgo de la Policía de Salta allanaron ayer una vivienda ubicada en Chicoana

Un hombre de 62 años murió durante la madrugada de ayer en la provincia de Tucumán, luego de ser apuñalado al menos 26 veces por su hermano. El ataque se habría desencadenado tras una discusión por la sucesión, ya que la víctima exigía que el agresor vendiera la casa familiar para repartir las ganancias.







