Este miércoles, el juez de la Sala VI del Tribunal de Juicio, José Luis Riera, determinó la culpabilidad de un hombre de 27 años, culpable de haber cometido el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización, agravado por la guarda. Se trata de un reincidente, pues registraba antecedentes condenatorios y fue condenado a la pena de ocho años de prisión. 

El 5 de agosto de 2024 el acusado se presentó pasadas las 8 de la noche en el domicilio de la menor en Barrio Solidaridad, pidiéndole permiso a su padrastro para llevarla a la feria. Por versiones de sus tías, la hermana de la menor se enteró que la habían visto con el imputado bajando de un descampado. Esto llegó a oídos de la madre de la menor, que quería saber qué había pasado.

Entonces la niña le contó a su mamá su versión de los hechos, relatando cómo su tío la iba a llevar a la feria, pero engañada la llevó hacia un descampado donde se bajó los pantalones e hizo lo mismo con los de ella, y comenzó a besarla y tocarla en sus partes íntimas. Explicó que escucharon ruidos, por lo que él se asustó, se vistió y le dijo que diga a su padrastro que habían asistido a la feria y le había comprado un sándwich y un helado. La madre de la víctima fue quien radicó la denuncia en la comisaría del barrio Solidaridad luego de enterarse lo sucedido con su hija. 
 
La sentencia fue dictada tras un  juicio abreviado donde el acusado admitió el hecho y consintió a la pena impuesta. La audiencia se llevó a cabo bajo la modalidad flexible y multipropósito en el marco del plan piloto de oralidad. En el fallo se ordenó la inscripción del acusado en el Banco de Datos Genéticos. Será trasladado a la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas para el efectivo cumplimiento de la pena.