Estados Unidos: Un alumno de Yale fue asesinado por el amigo de su prometida
El 6 de febrero de 2021, el sonido de disparos rompió la calma en New Haven, Connecticut. Kevin Jiang, estudiante de posgrado en la Universidad de Yale, yacía en el suelo tras recibir ocho disparos, algunos a quemarropa. Había salido de la casa de su prometida, Zion Perry, apenas unos minutos antes.
Lo que al principio pareció un incidente espontáneo se convirtió en un crimen calculado. La investigación llevó a un nombre inesperado: Qinxuan Pan, un excompañero de Perry en el MIT, cuya obsesión secreta por la joven habría sido el móvil del asesinato.
Jiang, de 26 años, pasó su último día con Perry disfrutando del aire libre. Caminaron, pescaron en hielo y compartieron momentos que reflejaban la felicidad de su reciente compromiso. Alrededor de las 8:30 p.m., la víctima se despidió y subió a su Toyota Prius para dirigirse a casa. Apenas avanzó dos cuadras cuando una camioneta oscura impactó la parte trasera de su vehículo.
El choque parecía menor. Jiang descendió, probablemente para revisar los daños e intercambiar información con el otro conductor. En ese momento, el agresor sacó un arma y le disparó ocho veces. Algunos disparos fueron a quemarropa, dejando marcas de pólvora en su rostro.
Los disparos alertaron a los vecinos. Una testigo escuchó el estruendo del choque y, al mirar por la ventana, vio los destellos de los disparos. Otra persona observó al atacante vestido de negro disparando repetidamente, incluso cuando Jiang ya estaba en el suelo.
El juicio y la sentencia
Pan fue extraditado a Connecticut y enfrentó cargos por asesinato. La fiscalía presentó evidencia balística, registros telefónicos y su conexión con Zion Perry.
En abril de 2024, Pan aceptó un acuerdo de culpabilidad para evitar un juicio. Fue condenado a 35 años de prisión. En la audiencia, la madre de Jiang expresó su decepción: “35 años es demasiado poco para el hombre que asesinó a mi único hijo.”
Zion Perry, visiblemente conmovida, dirigió unas palabras a Pan: “Aunque tu condena es mucho menor de lo que mereces… también existe la misericordia. Que Dios tenga piedad de ti y de todos nosotros.”
A pesar de la ayuda que sus padres le brindaron en su fuga, nunca fueron acusados.
El asesinato de Kevin Jiang fue un crimen motivado por celos y obsesión, pero la rápida huida de Qinxuan Pan y la impunidad de su familia siguen generando interrogantes. Aunque la justicia lo condenó a 35 años de prisión, su captura tardó más de un año y requirió una cacería a nivel nacional.