El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, imputó a tres mayores y un menor de 14 años de edad, por la supuesta comisión del delito de homicidio calificado por ensañamiento, alevosía y por mediar violencia de genero (femicidio). Con la asistencia de defensores oficiales y un traductor de lengua chorote, los cuatro acusados hicieron uso de su derecho a declarar.

La intervención de la Fiscalía Penal GAP comenzó a partir de las actuaciones realizadas por la Subcomisaría de Santa Victoria Este, con fecha del 13 de diciembre.

El fiscal Vega solicitó formalmente la continuación de la detención de los tres adultos imputados, además de requerir que no se entregue la custodia del menor a sus padres, quien permanece internado en el Centros de Atención a Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal.

¿QUÉ LE PASÓ A EDITH?

Edith pertenece a la comunidad San Anselmo, en Santa Victoria Este, en el límite con Bolivia y Paraguay. La adolescente había sido vista por última vez el jueves 12, cerca de las 20, cuando se iba con una prima a una reunión familiar.

El viernes al mediodía, dos vecinos fueron a avisarle a su padre, Reynaldo Román, que habían encontrado un cuerpo en una laguna del paraje La Gracia y creían que era el de su hija.

Durante los operativos, se constató que uno de los detenidos tenía marcas en su cuerpo, compatibles con rasguños.

Una testigo clave que participó en la reunión brindó información sobre las personas que estuvieron con la joven antes de su fallecimiento. 

El informe preliminar de la autopsia determinó que el cuerpo de Edith presentaba traumatismo encéfalo-craneano, politraumatismos en distintas partes del cuerpo y heridas compatibles con abuso sexual. La causa del deceso fue asfixia por sumersión.

PEDIDO DE JUSTICIA DE LA FAMILIA

Edith era hija de padre wichí y madre chorote-wichí, y residía en la Comunidad San Anselmo junto a su hermana mayor de edad, por motivos escolares. Fue el padre de la joven quien reconoció el cuerpo de su hija luego que fueron a buscarlo a su casa.

Ramón, dijo que "confía" en que la investigación "hará lo que corresponde" para que se haga justicia.

"Nos visitó la gente del gobierno para ofrecernos ayuda en este caso, pero seguimos esperando respuestas. La comunidad está conmigo en este momento tan difícil. Ya retiré el cuerpo en Orán y ahora estamos esperando los informes finales de la autopsia. La justicia está trabajando y estoy confiado en que hará lo que corresponde», dijo Reinaldo Román, padre de la joven.

“Encontramos su cuerpito tirado (en) un canal ahí, cerca de la comunidad, con agua, (...) lo habían arrastrado y lo han tirado en ese lugar, en esos pozos llenos de agua. Será una triste historia para mí y estaré en la lucha junto a los caciques de cada comunidad (...) Voy a pedir justicia”. “Voy a seguir en lucha para que estas personas estén tras las rejas”, expresó el papá de la víctima.