Trump inició su cronómetro para la paz entre Ucrania y Rusia
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que es momento de iniciar con las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, países en conflicto bélico desde febrero del 2022 cuando Putin anunció una “operación militar especial”.
“Conozco bien a Vladimir. Este es el momento de actuar. China puede ayudar. ¡El mundo está esperando!”, expresó el líder republicano en su red social Truth Social, justo a días de codearse con Volodymyr Zelensky, el presidente ucraniano, en la re-inaguración de Notre Dame en París.
Allí lo saludó con un cálido apretón de manos, pese a que ha manifestado no involucrarse en la guerra en Ucrania a la que considera sólo un conflicto dos pueblos eslavos -el de Kiev y Moscú-, condenando la injerencia de la OTAN. Mientras tanto, aún mantiene invicta su amigable relación con Vladimir Putin, por lo que todo ello lo transforma en un buen intermediario de paz.
El domingo, Trump hizo un llamado a un alto al fuego inmediato en la guerra en Ucrania. A través de sus redes sociales, dijo que podría ayudar a la paz la salida de la OTAN en los asuntos de Kiev y amenazó a la Alianza Atlántica con retirar a Estados Unidos del bloque.
Trump anticipa la paz entre Rusia y Ucrania
En un mensaje escrito en Truth Social, Donald Trump afirmó que a Ucrania “le gustaría hacer un acuerdo” para poner fin a la guerra de más de 1.000 días, a lo que el Kremlin le respondió con que está dispuesto a negociar una paz duradera bajo ciertas condiciones.
En su red social, Trump anticipó su compromiso, en medio de su retorno a la Casa Blanca, en ponerle fin a la guerra y dijo que tanto Rusia como Ucrania han perdido cientos de miles de soldados en un conflicto bélico que “nunca debería haber comenzado”
“Demasiadas vidas se están desperdiciando innecesariamente, demasiadas familias destruidas, y si esto continúa, puede convertirse en algo mucho peor”, sentenció el líder republicano en una publicación en redes, a poco de retornar al poder el 20 de enero.
Las declaraciones de Trump suceden a un día de que dialogara al margen de Notre Dame, para la reapertura de la catedral, con sus homólogos Macron y Zelensky.
El primero había propuesto hace algún un tiempo enviar tropas galas a Kiev, lo que suscitó un aluvión de críticas del Gobierno de Giorgia Meloni y Viktor Orbán, el ala nacionalista de Italia y Hungría.
“Todos queremos que esta guerra termine lo antes posible y de manera justa. Hablamos de nuestro pueblo, de la situación sobre el terreno y de una paz justa”, dijo Zelenski en un comunicado emitido por la presidencia ucraniana tras la reunión del sábado.
“Acordamos seguir trabajando juntos y mantenernos en contacto. La paz a través de la fuerza es posible”, agregó.
En ese sentido, Zelensky busca por estos días mantener el apoyo de sus aliados de la UE y la OTAN frente al retorno al poder de Trump, quien prometió desfinanciar a Kiev para centrarse en asuntos domésticos como la crisis fronteriza y el tráfico de fentanilo.
Por ello, a poco de abandonar el Despacho Oval, el presidente saliente Joe Biden envió un gran paquete armamentístico, a sabiendas de Trump no lo hará.
De hecho, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció el sábado un nuevo paquete de ayuda militar de casi 1.000 millones de dólares para Ucrania. El paquete incluye drones, municiones para lanzacohetes HIMARS y equipos y piezas de repuesto para sistemas de artillería, tanques y vehículos blindados.
Es que sin el dineral y las armas que le envía USA a Kiev, el frente de Ucrania puede perecer ante el asedio de Rusia, quien ya ha ganado un 20 % de su jurisdicción.
Por su parte, en las últimas semanas, el presidente ruso Vladimir Putin aseveró que Rusia aún no está lista para ninguna pausa en la guerra en Ucrania, ya que ello permitiría a Kiev rearmarse y reagruparse. Aunque sí se ha mostrado predispuesto a negociar bajo los términos de Rusia poner fin al conflicto.
Sobre ese punto, Putin insiste con que Kiev debe retirar todas sus fuerzas militares de las cuatro regiones ucranianas que Rusia anexó en 2022 –Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia– y aceptarlas como repúblicas legítimas de la Federación Rusa.