Logran el mapa más detallado de la Vía Láctea
Un grupo de astrónomos internacional publicó un gigantesco mapa infrarrojo de la Vía Láctea que contiene más de 1.500 millones de objetos, el más detallado jamás realizado, tras un monitoreo de las regiones centrales de nuestra galaxia durante más de 13 años, que contó con la vital participación de un científico argentino.
Lograron almacenar unos 500 terabytes de datos, lo que lo convirtió en el proyecto de observación más grande jamás realizado con un telescopio del Observatorio Europeo Austral.
Los megaproyectos denominados VVV y VVVX fueron dirigidos por el profesor argentino Dante Minniti, quien se desempeña en la Universidad Andrés Bello (UNAB), junto con el profesor Phil Lucas, de la Universidad de Hertfordshire (UH), en el Reino Unido. “Fueron distintas etapas que duraron años y años: planificación, realización de observaciones, análisis de datos y obtención de resultados. Este último paso incluye exploración y publicaciones”, sintetizó Minniti en diálogo con el medio C5N.
El científico relató que “al principio fue una aventura embarcarse en este gran experimento que supuso una tarea gigantesca, siendo entonces el proyecto observacional más grande en volumen de datos del observatorio”.
La investigación con el telescopio VISTA situado en Paranal, Chile, comenzó en 2010 y finalizó en el primer semestre de 2023, “en un total de 420 noches donde se obtuvieron alrededor de 200 mil imágenes, monitoreando más de 1.500 millones de objetos".
Para Minniti, la tarea resume siglos de astronomía: "’La Vía Láctea no es más que una masa de innumerables estrellas’ dijo Galileo Galilei cuando observó nuestra galaxia por primera vez con su telescopio. Cuatrocientos años después, se completó el mapa infrarrojo más grande”.
Las tomas muestran sorprendentes nebulosas en diferentes tonos de azul, violeta y rosa, de distintas formas y espesor. E incluyen estrellas recién nacidas, que a menudo están incrustadas en capullos de polvo, y cúmulos globulares, densos grupos de millones de estrellas de las más antiguas de la Vía Láctea.
Y es que la cámara infrarroja VIRCAM de VISTA puede mirar a través del polvo y el gas presentes en nuestra galaxia y es capaz de ver la radiación de los lugares más ocultos de la Vía Láctea. La observación de la luz infrarroja significa que el telescopio también puede detectar objetos muy fríos, que brillan en estas longitudes de onda, como las enanas marrones (estrellas "fallidas" que no tienen una fusión nuclear sostenida) o los planetas que flotan libremente y que no orbitan una estrella.
De esta manera, los astrónomos pudieron cartografiar estrellas cuya luminosidad cambia periódicamente y que pueden usarse como reglas cósmicas para medir distancias, lo que permite una vista 3D precisa de las regiones internas de la Vía Láctea, que anteriormente estaban ocultas por el polvo. Los investigadores también rastrearon estrellas hiperveloces, es decir, estrellas de movimiento rápido catapultadas desde la región central de la galaxia después de un encuentro cercano con el agujero negro supermasivo que se esconde allí.