El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió a Occidente este miércoles que Rusia podría usar armas nucleares si fuera atacada con misiles convencionales, y que Moscú consideraría cualquier asalto apoyado por una potencia nuclear como un ataque conjunto.

La decisión de cambiar la doctrina nuclear oficial de Rusia es la respuesta del Kremlin a las deliberaciones en Estados Unidos y Reino Unido sobre si dar o no permiso a Ucrania para disparar misiles convencionales occidentales en Rusia.

Putin, al abrir una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo que los cambios eran en respuesta a un panorama global que cambia rápidamente y que había generado nuevas amenazas y riesgos para Rusia.

El jefe del Kremlin, de 71 años, el principal tomador de decisiones sobre el vasto arsenal nuclear de Rusia, dijo que quería subrayar un cambio clave en particular.

“Se propone que la agresión contra Rusia por cualquier Estado no nuclear, pero con la participación o el apoyo de un Estado nuclear, se considere como su ataque conjunto a la Federación Rusa”, dijo Putin.

“Las condiciones para la transición de Rusia al uso de armas nucleares también están claramente fijadas”, dijo Putin, y agregó que Moscú consideraría tal movimiento si detectara el inicio de un lanzamiento masivo de misiles, aviones o drones contra él.

Rusia se reservó el derecho de usar armas nucleares si ella o su aliado Belarús fueran objeto de agresión, incluso por armas convencionales, dijo Putin.

Putin dijo que las aclaraciones estaban cuidadosamente calibradas y eran proporcionales a las amenazas militares modernas que enfrenta Rusia, con lo que confirmó que la doctrina nuclear estaba cambiando.

La doctrina nuclear actual publicada de Rusia, establecida en un decreto de 2020 por Putin, dice que Rusia puede usar armas nucleares en caso de un ataque nuclear por un enemigo o un ataque convencional que amenace la existencia del Estado.

Las innovaciones descritas por Putin incluyen una ampliación de las amenazas bajo las cuales Rusia consideraría un ataque nuclear, la inclusión del aliado Belarús bajo el paraguas nuclear y la idea de que una potencia nuclear rival que apoye un ataque convencional a Rusia también sería considerada como atacándola.

Estados Unidos en 2022 estaba tan preocupado por el posible uso de armas nucleares tácticas por parte de Rusia que advirtió a Putin sobre las consecuencias de usar tales armas, según el director de la Agencia Central de Inteligencia, Bill Burns.