Médicos salteños le salvaron la vida a un ciudadano boliviano y él se fugó para no pagar
Virgilio Flores Choque es un ciudadano boliviano y tiene 43 años, el 18 de julio un remis frenó bruscamente en la puerta del hospital San Vicente de Paul de la ciudad de Oran y el conductor abrió una de las puertas del auto, tiró a Flores Choque a la vereda y se fue.
Este hombre era una “mula”, un pasador de cocina que había tragado cápsulas horas antes de cruzar la frontera. Había ingerido más de 40 cápsulas y, evidentemente, una o más de una, se abrieron provocando una crisis que estaba llevando a ese hombre a la muerte en cuestión de minutos. Los médicos del hospital lo sacaron de dos paros cardíacos y lograron sacarle todas las cápsulas en una operación larga y delicada.
Unos días más tarde, cuando el paciente avanzó en su recuperación, fue trasladado de la terapia intensiva a una habitación común. Si bien las autoridades del centro de salud solicitaron custodia de Gendarmería, se la negaron porque no existía una imputación contra el hombre al que le extirparon droga del cuerpo. Argumentaban, insólitamente, que como el hombre no había sido detenido en un operativo de seguridad, no había motivo para custodiarlo ni detenerlo.
Al no haber una causa penal, a la hora de darle el alta se le informó al recientemente operado que debería abonar $5 millones y medio. El hombre contestó con tranquilidad: “Me parece correcto, ya bajo a pagar lo que corresponde”. Unos minutos después se dio a la fuga.