En reclamo por mejoras salariales ante el brutal ajuste del gobierno de Javier Milei, los trabajadores del hospital pediátrico Garrahan realizarán un paro este miércoles, tras los reiterados abrazos a la institución con los que se buscaron visibilizar la problemática. No son los salarios el único reclamo -aunque sí el principal- del personal: también advierten que se están posponiendo cuestiones urgentes por falta de insumos, mientras que profesionales de la salud se están yendo del hospital pediátrico a otras instituciones. Si bien ya hubo adhesiones a las medidas de fuerza convocadas en el pasado por la CGT, el de esta semana será el primer paro propio del Garrahan. 

"Hay un derrumbe salarial muy notorio. Por ejemplo, hace un tiempo era común que el personal de salud dijera 'bueno, en el Garrahan se gana mejor que en otros lugares'. Ahora se gana peor que en cualquier otro lugar. Y nosotros tenemos una escala salarial que incluye muchas tareas: hay 4.000 trabajadores de planta más 2.000 residentes más un montón de personas especializadas", explicó al medio El Destape el secretario general de la Junta Interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el Garrahan, Alejandro Lipcovich, quien señaló que "nadie ingresa con un salario básico que supere el costo de la canasta de pobreza", ya que "en el caso de los operarios están rondando los 500.000 pesos de la asignación básica y en el caso de un médico especialista de 32 horas, de aproximadamente 800.000 pesos". Así, comparó: "La canasta de pobreza está arriba de los 900.000".

Lipcovich, además, marcó que en el hospital pediátrico "hay un enorme contraste entre una licenciada en enfermería que estudió, se formó y atiende su jornada de alta complejidad, que arranca en 745.000 pesos, y un consejero, es decir un directivo del hospital, que está puesto a dedo por el Gobierno, no por concurso, que arranca arriba de los 5,5 millones de pesos".

Los trabajadores tienen tres reclamos básicos: en primer lugar, un aumento salarial del 100% para todo el personal, sin importar la tarea que haga; también, plantean que tiene que haber un piso salarial que se corresponda con la canasta familiar, "que es un cálculo de una canasta de consumos mínimos que debe afrontar una familia en nuestro país y que calcula hace muchos años la Junta Interna de ATE del Indec y que hoy está en un 1,4 millones", agregó el secretario general de la Junta Interna, quien añadió "el rechazo a que se cobre el impuesto al salario, mal llamado a las Ganancias". E indicó: "Hay gente con más antigüedad que es afectada con esto y si logramos el aumento que corresponde hay gente que empezaría a pagar y nos parece que esto no debe ser así".

Al tratarse de una medida de fuerza en un hospital, la suspensión de actividades no será total, sino que se contemplarán urgencias y guardias mínimas según los servicios, además de la reprogramación de algunos estudios y turnos.