La diputada Lourdes Arrieta, publicó un extenso hilo en la red social X en el que contó quiénes fueron los organizadores y los participantes del proyecto para liberar genocidas.

Aseguró que existe un proyecto para beneficiar a los genocidas presos por sus crímenes cometidos durante la última dictadura. Allí quedaron expuestos Carlos Zapata (sin participación en el grupo) y Emilia Orozco. Según los chats de WhatsApp que se mostraron, la salteña sí participó de una reunión.

La primera reacción de Orozco fue afirmar “no hicimos nada malo”. Luego negó haber participado de alguna de las reuniones que se llevaron a cabo en el domicilio del cura Javier Ravasi (hoy separado por ese motivo de la Iglesia Católica), señalado como el nexo entre los diputados libertarios, abogados y hasta jueces y los represores.

Lourdes Arrieta indicó que el sacerdote habría sido el responsable de sumarla al grupo de Whatsapp llamado “Comida informal con Padre Javier x milit”, espacio al que apuntó por ser el origen de todo el escándalo.

En las capturas de los chats que mostró Arrieta en X, muestra cómo Orozco participó en el grupo y hasta concurrió al domicilio del cura en una de las reuniones. “Llegando” y “Abajo”, escribió Emilia Orozco, para que le abran cuando llegó al lugar de encuentro.

“Entré porque en ese grupo ya estaban muchos de mis colegas que hoy fingen demencia: Lemoine, Ponce, Orozco, Mayoraz, Santurio, Benedit, Ferreyra y Araujo”, expuso la diputada Arrieta, dejando muy en claro que la salteña estuvo incluso antes que ella en el grupo cuyo objetivo era liberar “ancianos militares encarcelados”.

Incluso, Arrieta involucra a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al asegurar que “estaba en conocimiento de todo”.