Bullrich señaló indirectamente a Cristian Ritondo como corrupto, planteando que su hombre de confianza, Tito Barreiro, buscaba direccionar una licitación de alimentos, algo a todas luces irregular, más allá de su posible legalidad.
De acuerdo a Mauricio Macri, la ministra es absolutamente contenida por Javier Milei y parte del equipo de Gobierno, por lo que se prepara para el salto al mundo violeta liberal que la espera de brazos abiertos por la falta de construcción política en un distrito donde el PRO no necesita problemas, la Ciudad.
"Si Patricia Bullrich elige ser nuestra rival sería una pena, es una persona que es lo que es en buena medida gracias a Mauricio Macri y el PRO que la cobijo y le dio todo lo que quiso hacer, empezando por la candidatura presidencial a sabiendas de que no era una buena candidata ni inspiraba el cambio que el país pedía".
Unión por Todos fue el partido que uso Patricia Bullrich para competir con Mauricio Macri en la prehistoria del PRO, cuando el ingeniero con casi 38% dejó muy lejos a quien venía de ser ministra de Trabajo de Fernando De la Rea tras la salida de Alberto Flamarique y la escandalosa Ley Banelco.
Casi diez de cada cien porteños acompañaron a Bullrich, que se sumó dos años después a la Coalición Cívica para militar a Elisa Carrió.
Ahora hay quienes ven en Patricia Bullrich la intención de armar una estructura porteña que pueda hacer frente al PRO en donde más le duele, su lugar de origen, la Ciudad, donde no perdió una elección en veinte años.
Consiguió aprobar el proyecto presupuestario en Diputados, pero chocó con un límite frente a dos temas sensibles. El rechazo al Capítulo 11 expuso las tensiones de la nueva mayoría, las maniobras de último momento y los límites del oficialismo, aun con una Cámara más favorable.
La expresidenta apuntó contra Javier Milei y Luis Caputo al asegurar que el Gobierno lanza "una política monetaria distinta por año, sin que se cumpla ninguna". "Lo cierto es que la economía está en caída libre porque el consumo no repunta", subrayó.
