Reuniones y comunicaciones frenéticas entre legisladores del oficialismo y funcionarios del Gobierno hacían pensar que este viernes, cuando el presidente Javier Milei, vuelva a tocar suelo argentino tras su viaje a Davos, Suiza, será quien termine de cerrar el nuevo texto de la ley bases para la libertad o más conocida como ley ómnibus, con las modificaciones que el Poder Ejecutivo aceptará ante reclamos de la oposición, para poder concretar este fin de semana, un dictamen conjunto y su inmediato debate en el recinto de la Cámara de Diputados.

Al menos tres altos funcionarios de la Casa Rosada, este jueves había avances en las conversaciones con diputados de los bloques opositores que posiblemente se conviertan en aliados para aprobar en general la ley ómnibus y sacar un dictamen conjunto, con más de un centenar de modificaciones, este mismo viernes.
Las expectativas eran que si Milei aprueba los cambios, cuando regrese al país, se comunicará el dictamen y el mismo sábado, si dan los tiempos. De lograrlo, contra reloj, el oficialismo y sus aliados piensan en convocar a sesión especial el sábado o el domingo para tratarla en el recinto.

De no lograrlo, admite un importante asesor del presidente Milei, seguirían las conversaciones para hacerlo la semana que viene.